Analizer

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Paso a paso hasta la nueva moneda mundial

Mira que los conspiranóicos dicen disparates, no se les ocurre otra cosa que ir diciendo desde hace años que se instaurará una moneda mundial en sustitución de las que conocemos hoy. Con ella el Nuevo Orden Mundial se podría establecer con mucha facilidad y una pequeña élite podría gobernar el planeta al desaparecer la soberanía económica de las naciones.
En marzo el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Timothy Geithner, parecía darle la razón a los conspiranóicos cuando admitió que su país estaba de acuerdo con Rusia y China en crear esta nueva moneda global. No había terminado de hablar cuando los multimillonarios fueron más rápidos que el correcaminos y se lanzaron a vender dólares y comprar euros. El dólar se desplomó obligando a Geithner a rectificar sus palabras. El tema no se calmó y el presidente Barack Obama, conocido internacionalmente por no ser una marioneta de nadie, intervino: "No creo que exista necesidad de una moneda global". Los anticonspiranóicos respiraron tranquilos, menuda tontería era esa de una moneda mundial.
Mira por donde este mes se han reunido en Frankfurt los mandones de la economía y el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el banco particular que hacen pasar por ser de los ciudadanos estadounidenses, Ben Bernanke, ha vuelto a afirmar que se creará esa negada nueva moneda mundial nos guste o no, porque hablar lo que se dice hablar, habló mucho, de hecho soltó un rollo de impresión, pero su mensaje fue ese, nueva moneda pase lo que pase, aunque se tarde en conseguirlo. Esta vez nadie se puso las manos en la cabeza, nadie vendió dólares a montón, no hay nada como ir introduciendo una idea poco a poco.
Como sabéis que soy adivino os contaré que va a suceder nada más lo consigan. De golpe conoceremos una época burbujeante de la economía, habrá dinero para todo y para todos. Ningún proyecto parecerá imposible, cualquier sueño estará casi a nuestro alcance; y digo casi, porque en ese momento se producirá una crisis brutal y veremos desaparecer los sueños sobre una humanidad libre y en armonía. Lo han hecho de esta forma durante los últimos 250 años sometiendo país tras país y no van a cambiar hasta lograr su objetivo.

7 comentarios:

Antonio Salinas dijo...

No podria estar más de acuerdo, amigo Paco.

Herel dijo...

Pues visto lo que pasó con el euro, yo diría que ese periodo inicial de burbujeante prosperidad se reducirá al "¡Qué guay, monedas nuevas!".

Unknown dijo...

Y a hacer el tonto con las calculadoras como nos pasó cuando las pesetas y el euro ¿Cuántos euros serán 1000 monedas globales?

Oscar Iborra dijo...

Poquito a poco. Una vez un agricultor quería guardar su cosecha de patatas en el granero de otro agricultor, pero éste le dijo que no. Entonces todas las tardes el agricultor de las patatas iba con una patata en la mano, y le hablaba al dueño del granero de las estrellas, le decía que vigilara los setos por si aparecía un lobo, le decía lo delgado y guapo que estaba... mientras echaba sin que lo viera la patata dentro. Poco a poco... llenó el granero.
Así funciona esto. Te distraigo, te confundo, y voy echando patatas.

Lenina dijo...

Lo peor es que la gente en todo caso dirá: que lío, tener que hacer otra vez conversión...pero luego lo aceptará como el euro, sin saber lo que implica una moneda mundial, un monopolio del método de intercambio mundial, un gobierno mundial...
De mal a peor

Trinity dijo...

Paco, después de tu análisis y los comentarios, poco queda por decir, tan sólo que esto va de mal en peor, y espero no estar aquí cuando haya que utilizar otra calculadora nueva ;-)

Apostasio dijo...

El dinero es una falacia, el principal uso es mantener el control sobre la masa. La sociedad de trueque, hoy en día, sería poco realista, pero hacer que toda mi vida de trabajo y ahorro resida en manos de unos señores sin criterios éticos (pero sí morales, mirad a Botin besando el anillo papal)me resulta cuando menos preocupante.
Cada vez que se crea una moneda común (llamese euro) aprovechan para hacer tabla rasa con los fraudes de los mas poderosos y se carga sobre los mas débiles el peso de ignorar que esos fraudes económicos existieron.