Si te dicen que los poderosos de los Estados Unidos y otros países se van en julio tres semanas de vacaciones en medio del bosque, pues parece de lo más normal, ejercicio, buena comida y vida sana entre amigos. Sin embargo, algo huele a chamusquina en el llamado Club Bohemia.
Ya sabemos que todos somos iguales pero unos son más iguales que otros. Mucho hablar de igualdad pero no admiten mujeres en su club, no olvidemos la fraternidad, aunque el bosque de secuoyas milenarias más viejo del planeta lo han comprado para uso particular, y mucha libertad pero corre peligro el que cuente lo que hacen allí.
Dejan a sus mujeres en casa y según Bill Clinton van desnudos por el bosque haciendo vete a saber qué. Cada uno que haga lo que quiera con su vida sexual, si les ponen las secuoyas que le vamos a hacer.
Se cuentan muchas cosas de este club, algunas reconocidas, por ejemplo que no se toman decisiones importantes, sólo nimiedades como el proyecto Manhattan, la creación de la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial.
Lo más inquietante es la ceremonia final de las vacaciones, durante la cual se visten como el Ku Kux Klan, simulan la lucha contra un demonio ayudados por un dios o espíritu búho y no le pegan fuego al bosque milenario de secoyas de milagro porque encienden fuegos pirotécnicos a su lado y enormes hogueras ¿O sí se lo pegan? Este año ha ardido ese bosque. Desde el día 26 se ha declarado un incendio donde ellos juegan a dioses y demonios que lleva 6.500 hectáreas destruidas de este bosque único en el mundo. Unas 40 casas se han quemado por completo y 150 más han sufrido diversos daños.
Puede que sólo sean juegos antiestres pero ver a los líderes mundiales haciendo el fantoche con cosas que no se les ocurre a un grupo de chavales de 12 años es muy preocupante. Después de ver tantas cosas raras en esta vida, más miedo da pensar que no es un juego y que creen de verdad en esos seres ¿Ante qué dios juran sus cargos? No me extraña que los cristianos los tachen de satanistas.
¿Pasará lo mismo en España? Con esto de la globalización ya veo a nuestros políticos y empresarios desnudos mirando de reojo a un olivo milenario.
Va siendo hora de exigir que nuestros dirigentes no pertenezcan a grupos o sectas repletas de extraños secretos, en donde se toman decisiones de forma no democrática al evitar su paso por el senado o el congreso. Esto huele a dictadura camuflada.
Al final me veo como Alex Jones en la puerta del hotel donde estén reunidos los del Club Bilderberg gritando con un megáfono: ¡No somos vuestros esclavos! ¡No nos vais a dominar!
Aquí tres vídeos imprescindibles. El primero la ceremonia de fuego al lado de las secuoyas (el pirotécnico Caballer se echaría las manos a la cabeza al verlos), el segundo Bill Cliton diciendo que van desnudos y el tercero el político David Gergen con un mosqueo de impresión.
Ya sabemos que todos somos iguales pero unos son más iguales que otros. Mucho hablar de igualdad pero no admiten mujeres en su club, no olvidemos la fraternidad, aunque el bosque de secuoyas milenarias más viejo del planeta lo han comprado para uso particular, y mucha libertad pero corre peligro el que cuente lo que hacen allí.
Dejan a sus mujeres en casa y según Bill Clinton van desnudos por el bosque haciendo vete a saber qué. Cada uno que haga lo que quiera con su vida sexual, si les ponen las secuoyas que le vamos a hacer.
Se cuentan muchas cosas de este club, algunas reconocidas, por ejemplo que no se toman decisiones importantes, sólo nimiedades como el proyecto Manhattan, la creación de la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial.
Lo más inquietante es la ceremonia final de las vacaciones, durante la cual se visten como el Ku Kux Klan, simulan la lucha contra un demonio ayudados por un dios o espíritu búho y no le pegan fuego al bosque milenario de secoyas de milagro porque encienden fuegos pirotécnicos a su lado y enormes hogueras ¿O sí se lo pegan? Este año ha ardido ese bosque. Desde el día 26 se ha declarado un incendio donde ellos juegan a dioses y demonios que lleva 6.500 hectáreas destruidas de este bosque único en el mundo. Unas 40 casas se han quemado por completo y 150 más han sufrido diversos daños.
Puede que sólo sean juegos antiestres pero ver a los líderes mundiales haciendo el fantoche con cosas que no se les ocurre a un grupo de chavales de 12 años es muy preocupante. Después de ver tantas cosas raras en esta vida, más miedo da pensar que no es un juego y que creen de verdad en esos seres ¿Ante qué dios juran sus cargos? No me extraña que los cristianos los tachen de satanistas.
¿Pasará lo mismo en España? Con esto de la globalización ya veo a nuestros políticos y empresarios desnudos mirando de reojo a un olivo milenario.
Va siendo hora de exigir que nuestros dirigentes no pertenezcan a grupos o sectas repletas de extraños secretos, en donde se toman decisiones de forma no democrática al evitar su paso por el senado o el congreso. Esto huele a dictadura camuflada.
Al final me veo como Alex Jones en la puerta del hotel donde estén reunidos los del Club Bilderberg gritando con un megáfono: ¡No somos vuestros esclavos! ¡No nos vais a dominar!
Aquí tres vídeos imprescindibles. El primero la ceremonia de fuego al lado de las secuoyas (el pirotécnico Caballer se echaría las manos a la cabeza al verlos), el segundo Bill Cliton diciendo que van desnudos y el tercero el político David Gergen con un mosqueo de impresión.
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