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domingo, 13 de febrero de 2011

El fin del mundo no tiene fin

Todavía no hemos llegado al último fin del mundo cuando ya tenemos otros a la vista. El 21 de diciembre de 2012 es el día elegido por los que hablan de la profecía maya para la gran catástrofe que terminará con la humanidad. Para otros no es el fin del mundo, es un cambio mental y espiritual.

Por si la profecía no se cumple ya tenemos otro fin del mundo el día 13 de abril de 2029. Esta vez pocos podrán hablar de cambios evolutivos, porque lo que nos viene hacia la Tierra es un pedazo de piedra de impresión. Se trata del asteroide Apofis, descubierto el 19 de junio de 2004. Mide entre 250 y 300 metros de diámetro y pesa 46 millones de toneladas. Su velocidad de impacto rondaría los 50.000 kilómetros por hora. El resultado sería similar al de hacer estallar a la vez 60.000 bombas atómica como la de Hiroshima para unos, para otros 100.000. El caso es que un montonazo de bombas.

Pero vayamos por partes. Apofis le esta dando vueltas a la Tierra como una canica a un desagüe. Pasará cerca en el 2013, aún más a su vuelta en el 2021 y será un auténtico peligro en 2029 cuando pase a unos 30.000 kilómetros de distancia, a esa altura están muchos de nuestros satélites artificiales, así que puede hacer una verdadera destroza. No os digo nada del 13 de abril de 2036 cuando vuelva el incansable Apofis. Por si no se produce el fin del mundo retornará en el 2068. Los agoreros van a poder profetizar el fin durante muchos años.

En una de sus idas y venidas la Tierra corre un serio peligro de sufrir un impacto. De todos modos son datos estimados que pueden variar. El Sol podría influir en el asteroide, cabe la posibilidad de que otros cuerpos impacten contra él. Lo que parece seguro es que en 2029 la Tierra variará su trayectoria y rotación. Las agencias espaciales lanzan mensajes tranquilizantes y se estudian métodos para deshacerse del peligro. Podríamos intentar destruirlo o cambiar su trayectoria si en algún momento llega a ser un peligro comprobado.

Este asteroide, con el nombre del dios egipcio de la destrucción, se ha puesto estos días nuevamente de moda por las declaraciones de Leonid Sokolov, profesor de la cátedra de Mecánica Celeste de la Universidad de San Petersburgo. La prensa española asegura que este hombre afirma que el fin en 2036 es inevitable, aunque leo en agencia de noticias rusa que el científico se ha limitado a repetir lo que muchos de sus colegas vienen diciendo desde hace años, nada especial. Cuando a los medios de comunicación les da por algo, es que les da fuerte. Si el fin del mundo se produce el 13 de abril de 2036, por lo menos nos pillará descansados porque cae en domingo.

¿Qué pasará tras el 2068? Seguro que a alguien se le ocurre otra cosa para decirnos: ¡Arrepentiros pecadores, el fin del mundo se cerca! Esto va a ser como uno que conocí. Todos los años decía que moriría el Papa, así que cuando murió se pasó meses presumiendo de haberlo profetizado.

1 comentario:

Piedra dijo...

Una puntualización,lo de los Mayas no era profecía, era calendario, pero esto vende menos.

Y sobre Apofis, no están tan claros los datos sobre su peligrosidad.
Depende de la fuente, cuanto mas serias, menos peligro ven.
Pero algo hay que hacer para vender películas, revistas y hasta salvados de conciencia.