Premio Nobel gracias a Spiderman

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¿Os acordáis de cómo se rieron de un científico que hizo levitar una rana en campos magnéticos? Se llamaba Andre Geim; bueno, se llamaba no, que el pobre hombre está vivo. Pues junto a Konstantin Novoselov ha sido el premio Nobel de física de este año.
En 2000 le dieron el premio IgNobel, que es como decir el premio al descubrimiento científico más absurdo y disparatado del año, por su idea de la rana. Nadie se dio cuenta que se trataba de una broma. El irreductible Geim siguió y en el 2001 publicó su siguiente investigación: “Detección de la rotación terrestre con un giroscopio levitante diamagnético”. El trabajo lo firmaba junto a H.A.M.S. ter Tisha, un nombre que Groucho Marx habría envidiado para uno de sus personajes, cuando el trabajo coló entre sus colegas resultó que, como el propio nombre indicaba, Tisha era su hámster.
Durante estos últimos años seguí las hazañas de este físico porque afirmó que iba a descubrir cómo Spiderman era capaz de subir no sólo por una pared, también por un cristal e incluso cómo su telaraña se pegaba en cualquier material… y Spiderman es mucho Spiderman. Reproduciendo el sistema de sustentación de un lagarto lo descubrió, pero el material era muy caro de fabricar. Para la posteridad dejó la foto de un muñeco del superhéroe colgando de una sola mano.
Un día separando el superesparadrapo que había inventado de un trozo de grafito se dio cuenta de una fina capa de material muy flexible y resistente, de este modo inventó el Grafeno en 2004, un material que promete revolucionar de verdad el futuro de la humanidad. Es 100 veces más fuerte que el acero, excelente conductor de la electricidad y del calor, transparente y ya no digo más propiedades de él, lo mejor es ver un vídeo.
Si Bugs Bunny fue el primer conejo ganador de un Oscar, podríamos decir que Spiderman es el primer superhéroe ganador de un Nobel.