Privatización de la sanidad. Ahora tarjetas sanitarias para pobres

Imaginad, va un señor o una señora al médico y le dicen que no le dan fecha porque no tiene seguridad social ¿Ficción? No, que va, una realidad como un pino. El otro día fui testigo de cómo le decían a un hombre que no le daban fecha para el médico, su tarjeta no era válida y tenía que solicitar la asistencia sanitaria por carecer de recursos económicos. En otras palabras, una tarjeta para pobres. Era la primera vez que escuchaba algo semejante, así que me puse a ver qué significaba esto.

Todo se debe al decretazo número 1088 del 8 de septiembre de 1989 que regula la asistencia sanitaria a las personas sin recursos. Algo que ya existía pero que les dio por regularizarlo. Hasta ahora el que se quedaba sin trabajo y dejaba de cobrar el paro iba al médico con la tarjeta de siempre sin problemas, en la actualidad amparándose en el decretazo están comenzando a separar a los que cobran un sueldo de los que no lo hacen. Esto huele muy mal, pero que muy mal ¿Para qué lo están haciendo?, porque con el tema de la privatización de la sanidad uno se pregunta si un sistema médico privado atenderá igual al que no pueda pagarle, y en última instancia si llegará a atenderlo o pasará como en los Estados Unidos que te dicen que tururú. El tema también descubre que Trabajo, Hacienda o vete a saber qué organismo está dando los datos económicos a la Seguridad Social.

Esta sorpresa de las tarjetas que no valen se la están encontrando muchos españoles, y más que se van a encontrar, se calcula que alrededor de un millón y medio. Ahora cuando no cobras ya ni el paro tu tarjeta de la Seguridad Social sólo te vale para ir a urgencias, ni para el ambulatorio ni para ir al especialista. Hasta ahora en España era un derecho de cualquier ciudadano y del que nos sentíamos muy orgullosos, pues ahora ese derecho podría estar transformarse paso a paso en un privilegio. Parecía que los derechos transformados en privilegios era cosa de los trabajadores, en estos tiempos igual se están dando los primeros pasos para que los derechos de cualquier ciudadano pasen a ser considerados privilegios.

Además, es humillante para el afectado tener que mostrar una tarjeta que demuestra que aunque hayas trabajado toda tu vida y pagado tus cuotas, ahora eres un pobre que gracias a la “caridad” tienes asistencia sanitaria o servicios sociales. Para evitarlo siempre queda el truco de ponerte como beneficiario en la tarjeta de un familiar, pero tiene tela marinera que se deba recurrir a trucos. Se ve venir, le están dando vueltas a la privatización de la sanidad, como lo consigan lo llevamos claro.